TEJEIRA / TEIXEIRA
A medio recorrido en la ruta 10 de la mirada circular encontramos Tejeira o Teixeira como también se denomina. Merece la pena hacer una parada, a descansar o tomarla como base para realizar estas rutas.
En este espectacular valle coronado por Peña rubia se asienta la población de Tejeira. Vista desde el alto llama la atención sus cuidados tejados, síntoma de un pueblo vivo y con futuro, siendo en estos tiempos quizá mas poblado de entre los pequeños pueblos de La Somoza, especialmente durante los fines de semana convirtiéndose en centro de ocio de los jóvenes y no tan jóvenes de la zona.
De Tejeira cabe destacar su arquitectura tradicional representada por los hórreos que aún se conservan en pié y por sus dos iglesias: la espléndida Iglesia de San Juan Bautista y la coqueta “Ermita del Buen suceso” situada en el alto del pueblo.
Gracias al esfuerzo y trabajo continuo de sus gentes, Tejeira cuenta con una esplendida área recreativa y de descanso situada en el alto, al lado la ermita del Buen Suceso. Esta zona compuesta de mesas y bancos de piedra a la sombra de una mata de robles con fuente y parrillas, constituye un relajado lugar de parada y mirador único al espectacular al valle presidido por su montaña totémica: Peñarrubia y a su lado Pena Cabalar, donde nace el río Tejeira cuyas aguas se pueden disfrutar dándose un baño en la zona habilitada a modo de rústica playa fluvial al lado del pueblo.
Tejeira cuenta también con sus dos casas rurales y su cantina.
Desde Tejeira se pueden realizar múltiples rutas de senderismo entre las que destacan la subida a Peñarrubia por el refugio de Cales o la ruta a las fuentes medicinales, al fondo del valle donde aparte de disfrutar de las cualidades medicinales de sus diversas aguas, se pueden visualizar constantemente los rebecos en las peñasqueras de Peña Rubia y visitar “A Morteira de Pena Cabala”, quizá el bosque con la mayor riqueza en flora por metro cuadrado de Ancares. Las fuentes medicinales también cuentan con su zona de descanso y un pequeño refugio donde resguardarse en caso de que las inclemencias del tiempo así lo aconsejen.
A medio recorrido en la ruta 10 de la mirada circular encontramos Tejeira o Teixeira como también se denomina. Merece la pena hacer una parada, a descansar o tomarla como base para realizar estas rutas.
En este espectacular valle coronado por Peña rubia se asienta la población de Tejeira. Vista desde el alto llama la atención sus cuidados tejados, síntoma de un pueblo vivo y con futuro, siendo en estos tiempos quizá mas poblado de entre los pequeños pueblos de La Somoza, especialmente durante los fines de semana convirtiéndose en centro de ocio de los jóvenes y no tan jóvenes de la zona.
De Tejeira cabe destacar su arquitectura tradicional representada por los hórreos que aún se conservan en pié y por sus dos iglesias: la espléndida Iglesia de San Juan Bautista y la coqueta “Ermita del Buen suceso” situada en el alto del pueblo.
Gracias al esfuerzo y trabajo continuo de sus gentes, Tejeira cuenta con una esplendida área recreativa y de descanso situada en el alto, al lado la ermita del Buen Suceso. Esta zona compuesta de mesas y bancos de piedra a la sombra de una mata de robles con fuente y parrillas, constituye un relajado lugar de parada y mirador único al espectacular al valle presidido por su montaña totémica: Peñarrubia y a su lado Pena Cabalar, donde nace el río Tejeira cuyas aguas se pueden disfrutar dándose un baño en la zona habilitada a modo de rústica playa fluvial al lado del pueblo.
Tejeira cuenta también con sus dos casas rurales y su cantina.
Desde Tejeira se pueden realizar múltiples rutas de senderismo entre las que destacan la subida a Peñarrubia por el refugio de Cales o la ruta a las fuentes medicinales, al fondo del valle donde aparte de disfrutar de las cualidades medicinales de sus diversas aguas, se pueden visualizar constantemente los rebecos en las peñasqueras de Peña Rubia y visitar “A Morteira de Pena Cabala”, quizá el bosque con la mayor riqueza en flora por metro cuadrado de Ancares. Las fuentes medicinales también cuentan con su zona de descanso y un pequeño refugio donde resguardarse en caso de que las inclemencias del tiempo así lo aconsejen.